Científicos del Instituto Neurológico y el Hospital de Montreal, en Canadá, han hecho uso del Big Data para facilitar el diagnóstico precoz de la enfermedad de Alzheimer. Mediante el estudio de más de 7.700 imágenes cerebrales de 1.171 personas en diversas etapas de progresión de la enfermedad, han revelado que el primer síntoma detectable del Alzheimer es una disminución del flujo sanguíneo en el cerebro, frente a estudios anteriores que lo atribuían al aumento de la proteína amiloide.
Dirigidos por el doctor Alan Evans, profesor de Neurología, Neurocirugía e Ingeniería Biomédica, los investigadores han hecho uso de las cantidades masivas de datos clínicos de pacientes que permanecen sin utilizar por la dificultad e imposibilidad material de digerirlos de forma efectiva. Grandes volúmenes de información o Big Data, por los que pasa el futuro de la investigación clínica.
Con los datos existentes de momento, informa Tendencias 21, a partir de un comunicado de la Universidad McGill (Canadá), han conseguido revelar que el primer síntoma detectable del Alzheimer es una disminución del flujo sanguíneo en el cerebro, frente a estudios anteriores que lo atribuían al aumento de la proteína amiloide. Aunque la agrupación de esta proteína juega un papel fundamental en el desarrollo de la enfermedad, la investigación desvela que los cambios en el flujo sanguíneo son una señal de advertencia anterior. Asimismo alerta de que los cambios en la cognición comienzan antes de lo que se creía.
En concreto, los investigadores examinaron más de 7.700 imágenes cerebrales de 1.171 personas en diversas etapas de progresión de la enfermedad, utilizando para ello técnicas habituales como la resonancia magnética y la tomografía por emisión de positrones (PET). También analizaron muestras de sangre y líquido cefalorraquídeo, así como los cambios cognitivos detectados, relacionados fundamentalmente con la pérdida de memoria.